CARACTERÍSTICAS GENERALES
¿Sabías que puedes aislar toda tu vivienda por el exterior?
Existe un aislamiento térmico que nos permite crear una envolvente en la vivienda o edificio, evitando así pérdidas de energía en la totalidad de su perímetro. Este tipo de aislamiento nos proporciona una gran ayuda para ajustarnos a los criterios energéticos que nos exige la normativa actual, como es el caso del DB-HE del CTE, consiguiendo una gran mejora energética en nuestra vivienda.
El sistema es de aplicación, tanto en obra nueva como en rehabilitación, y acepta superficies horizontales e inclinadas. No aporta resistencia estructural o de carga pero si proporciona, además del aislamiento térmico, una durabilidad en el cerramiento y según los diferentes acabados que existen podemos conseguir otras características como: impermeabilidad, resistencia a la difusión de vapor de agua, resistencia al fuego, resistencia al impacto, resistencia a la fisuración, etc. Gracias a este tipo de sistemas podemos resolver problemáticas, como por ejemplo, la humedad por condensación.
APLICACIÓN
El sistema se compone de una base de placas aislantes prefabricadas de EPS ( poliestireno expandido ) + capa de mortero + malla de refuerzo + capa de mortero + revestimiento de acabado.
Fases:
I. Preparación de soporte: el soporte debe ser una superficie limpia y plana.
II. Montaje de las placas aislantes: las placas son adheridas al soporte mediante mortero adhesivo. La superficie de contacto entre el soporte y placas debe ser del 100%. La verticalidad y la planimetría de las placas son muy importantes.
III. Fijación mecánica de las placas aislantes: se realiza mediante anclajes mecánicos expansivos, colocados después del endurecimiento del mortero adhesivo.
IV. Refuerzo en jambas, dinteles y esquinas: con el fin de minimizar los puentes térmicos.
V. Aplicación de perfiles de refuerzo: en todas las aristas del sistema se colocan perfiles esquineros de refuerzo.
VI. Revestimiento de las placas aislantes: una vez fijadas las placas aislantes se aplicará la primera capa de mortero, sobre la que se embebe la malla de refuerzo. Una vez seca, se aplica la segunda capa de mortero que envolverá completamente la malla de refuerzo.
VII. Revestimiento de acabado: una vez seca la segunda capa de mortero se pueden aplicar infinidad de revestimientos de acabados, en función de las necesidades de cada caso particular.